Rebaja de honorarios a 20,71 euros

En su Sentencia núm. 385/2025, emitida el 16 de julio, la Audiencia Provincial ha decidido favorablemente para el cliente, quien había sido requerido a abonar 24.084,27 euros por parte de un despacho de abogados. El tribunal ha determinado que la cantidad adecuada se reduce a 20,71 euros, argumentando que no se cumplió con la obligación de proporcionar información suficiente al consumidor durante la fase precontractual.

Incumplimiento de la información precontractual

El cliente alegó que el abogado no le ofreció la información requerida por la normativa de protección al consumidor en su primera reunión, limitándose a solicitar un pago inicial de 2.420 euros. En una segunda reunión, el cliente firmó el encargo bajo la impresión de que dicho pago cubría la totalidad de los honorarios, lo que se consideró una falta de transparencia y una violación del deber de información que deben observar los profesionales del derecho.

Referencia al Tribunal de Justicia de la Unión Europea

La sentencia también hace referencia a la doctrina del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que ha señalado la existencia de una desigualdad inherente en los contratos de servicios jurídicos entre abogados y consumidores. Dado que los abogados poseen conocimientos técnicos que los consumidores no tienen, se refuerzan las obligaciones de información para asegurar que el consentimiento del cliente sea válido e informado.

Cálculo de los honorarios

La Audiencia Provincial determinó que, considerando la pensión reconocida al demandante de 1.421,74 euros en catorce pagas, lo que equivale a 59.713,08 euros en un periodo de tres años, los honorarios debían calcularse aplicando el 20% de la escala correspondiente. Esto resultó en un total de 2.017,12 euros más IVA. Dado que el cliente ya había pagado 2.420 euros, el exceso cubría la cantidad que se pretendía reclamar, dejando únicamente un saldo pendiente de 20,71 euros.

Relevancia de la sentencia

Este fallo subraya la obligación de los abogados de presentar sus honorarios de manera clara y precisa, incluso por escrito si el cliente lo solicita. Los tribunales consideran inaceptable la falta de claridad en la determinación de la parte variable de los honorarios, ya que los profesionales cuentan con las herramientas necesarias para realizar estimaciones razonables.